Nuestro Señor Jesucristo se identificó cómo la puerta por la que debían pasar todos aquellos que querían obtener la vida eterna, Él es el único acceso a la misma

Jesús es nuestro Buen Pastor que nos conoce, nos llama por nuestro propio nombre, nos conduce por sus caminos y estamos bajo su protección y finalmente Él dio su vida por nosotros

El hombre natural busca saciar su apetito carnal con las cosas que el mundo le ofrece, sin darse cuenta que esas cosas hoy pueden estar y mañana no, por lo cual ese mismo hombre debería poner sus ojos en las cosas espirituales ya que las mismas son eternas

Dios le prometió a los israelitas que les daría una tierra donde fluía leche y miel pero el pueblo tuvo temor y siguió los dichos de las diez incrédulos sin importarles los dichos de Josué y Caleb que querían avanzar y tomar la Tierra Prometida

El apóstol Pablo nos insta a que entreguemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo para el Señor, por supuesto se está refiriendo a nuestra forma de actuar y que la misma debe ser para dejar a Cristo en lo más alto

Como cristianos tenemos en nuestras vidas el potencial de Jesús para actuar de acuerdo a sus preceptos y así poder mostrar en nosotros la vida de Cristo

El apóstol Pablo pide porque el Señor llene a los Colosenses del conocimiento de la voluntad de Dios para sus vidas y hoy nosotros tomamos este pedido para nuestras vidas

Nosotros sabemos que leyendo y ponderando la Palabra de Dios podremos aplicarla a nuestras vidas y será así que podremos obtener todas sus promesas

El Señor en su infinito amor tomo un cuerpo humano y camino con nosotros y nos ministro con verdad pero también con gracia

Dios nos escoge para que seamos sus hijos amados, Él hace el llamado y somos nosotros lo que deberemos aceptar el mismo