El gobierno talibán ha aprobado nuevas leyes que intensifican las restricciones sobre las mujeres en Afganistán. Estas normas prohíben que las mujeres sean escuchadas en público, endurecen las reglas de vestimenta y limitan su movilidad. La comunidad internacional y grupos de derechos humanos condenan estas medidas, calificándolas de "apartheid de género". Las protestas continúan mientras la situación en Afganistán se vuelve cada vez más crítica.