AMISTAD EN CRISTO CON MARÍA, A UN NUEVO AMANECER

“PROCLAMA”

“El amor no es amado” dice el Santo de Asís, Francisco.

Corazón de Jesús, que tanto amas a los hombres, repleto de clavos de las blasfemias, sacrilegios, profanaciones… ofensas de ingratitud ante ese amor infinito, ante la tibieza y mediocridad, de quienes debieran amar a quien, tanto nos ama.

Movidos por ese afecto, nos sentimos impulsados a amar, al amor de los amores, por encima de todas las cosas.

Que opúsculo más sublime de amor es… amar… expiando por los que no le aman, por los que tanto le ofenden, por los tibios, por los mediocres…

¡Y es de ahí, donde nace el espíritu de la reparación!

AL UNIRSE LOS GRUPOS DE REPARACIÓN, ORACION y ADORACIÓN…

CADA DÍA. ¡Hablaremos con Dios!

Y en ese acto que es:

El postrarse delante del altar, en el que El Sacerdote de rodillas, canaliza las oraciones de los fieles, de los seglares, ante el mismísimo Cristo Presente. Que no es otra cosa “El adorarle en la Custodia”. Unidos en un espíritu de desagravio, pidiendo perdón por nuestros pecados, los del mundo, los de la iglesia, los de los mismos cristianos, e incluso, los de nuestras propias familias.

Es… como si el Consagrado, fuera un potentísimo imán que atrae hacia sí, a modo de torbellino, las oraciones que, en la adoración, en el Santo Rosario, en la misa se proclaman, peticiones que Amistad en Cristo y María hace.

Llenos de su amor, que tanto desea derramarse en quien se abren a su voluntad, vivimos el mandato nuevo de “amarnos unos a otros como el mismo Cristo nos Amó”: con Él, aunque nosotros aspiremos a ser siervos y esclavos… nos llamará hijos y amigos.

Sintiendo este espíritu de afecto y Reparación, os invitamos a uniros, DEFENDIENDO EL NOMBRE DE DIOS.

Al SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS al Inmaculado Corazón de María, Ellos son modelo y ejemplo.

¡Consagrémonos a ellos!

Recordad sus palabras… “Todo el que me defienda delante los hombres, Yo le defenderé delante de mi Padre que está en los cielos”.