Recientemente se viene acuñando el término "storytelling" para hablar del uso de historias en el marketing a fin de captar la lealtad de un usuario o potencial cliente hacia una determinada marca. Contar historias no es algo nuevo, es una práctica tan antigua como la tradición oral misma de los pueblos. ¿Existe alguna relación o distinción entre esta técnica y la predicación? Nos guste o no, nuestra generación manifiesta una inclinación sicológica que propende a lo narrativo y no tanto hacia lo discursivo. ¿Qué implica esto para nuestros ministerios de predicación cristiana?