Quieras o no, la vida avanza, tu tiempo avanza, y llega el momento en el que tienes dos opciones: o decides vivir una fantasía y seguir queriendo ser un niño, dependiente, indefenso y débil. O decides asumir tu rol y convertirte en UN HOMBRE DE VERDAD. ¿Y te digo un secreto? Ellas AMAN a los hombres, no a los niños.