La palabra Evangelio deriva de la griega evangelion que significa: Buena Noticia, hay ocasiones que que el auditorio no está dispuesto a oír el mensaje del amor de Dios.

Hoy les comparto la segunda parte de está serie sobre el cuidado de nuestro corazón, tomado de las enseñanzas de Jesús del Evangelio de Marcos capítulo 7.

Hoy compartimos la segunda reflexión del cuidado de nuestro corazón, bajo la mirada de Jesús sobre el tema.

En nuestra cultura occidental la obtención de logros materiales son tomados como indicios del éxito, pero hay otros aspectos importantísimos que en oportunidades son descuidamos y de vital importancia para nuestras vidas.

En lo que al corazón refiere generalmente lo que nos viene a la mente, es aquella parte de nuestro cuerpo dónde fluye la sangre, de ahí su cuidado. Ahora cuan descuidados podemos llegar a ser sobre nuestro corazón pero no ya del músculo cardíaco, sino de nuestro ser interior, hoy compartimos la primera parte.

La predicación del mensaje Bíblico, es un privilegio bendito que Dios ha encomendado a quienes le aman.

La definición de necio es: Persona que insiste en los propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia. Para evitar caer en la necedad comparto esta breve exposición.

La oración no es ni más ni menos que hablar con Dios, orar es poner la voluntad de Dios en toda situación, sabiendo que a Él le place que sus hijos clamen en todo tiempo.

La necesidad humana de sentirse pleno, muchas veces se topa con las realidades adversas de la vida, ahí es cuando podemos ver qué está falta solo la puede suplir el obrar de Cristo Jesús.

El arrepentimiento es la acción en la cual decidimos cambiar de rumbo en la vida, cuando es producto del obrar de Dios, produce lo que la Biblia llama "nacer de nuevo", hoy les comparto brevemente al respecto.