Girlboss está inspirada en la novela biográfica de Sophia Amoruso y como Netflix sabe que la lista de "adaptaciones" es la que más visito, no paró de fastidiarme con la sugerencia de esta serie hasta que me cansé y la vi.
Nuestra protagonista se gana todas las medallas en ser una malcriada, insoportable, mala persona, egoísta y muy inmadura. Es imposible, totalmente imposible, sentirle aprecio. Es una maldita y un mal ejemplo.