En mitad del fragor de este verano tórrido, en el que parece que nos hemos encadenado al interior de un horno, al borde de la tormenta geográfica que ya se ha formado sobre este territorio bendecido, compongo y grabo a salto de mata, con toda la rapidez de la que soy capaz, este breve aunque poderoso tema que dedico a Eva y a su padre: habitantes de la tierra hermana de Requena/Utiel.