La cumbre de la CELAC con China ha sido un evento de gran relevancia en el escenario internacional, especialmente en medio de las tensiones arancelarias y comerciales que enfrentan Estados Unidos y China. En esta reunión, China ha reafirmado su interés en fortalecer lazos con América Latina, presentándose como un socio estratégico y de confianza para la región. La apuesta de China por la zona se refleja en su participación activa y en la voluntad de ampliar su influencia económica y política, incluso en un contexto de disputas comerciales globales. La presencia de líderes latinoamericanos en Pekín, como se evidenció en la reunión ministerial, muestra un interés mutuo por profundizar en acuerdos de cooperación en áreas como infraestructura, comercio y tecnología. Sin embargo, también surgen reflexiones sobre las posibles implicaciones de esta relación, considerando las tensiones arancelarias y la competencia por la influencia en la región. La cumbre evidencia una estrategia de China de consolidar su presencia en América Latina, diversificando sus alianzas y buscando reducir la dependencia de otros actores internacionales. En definitiva, este evento refleja un momento clave en la política exterior de China hacia América Latina, marcada por una apuesta firme en medio de un escenario global de incertidumbre y competencia.