Jesús confronta a los fariseos y escribas sobre la tradición y la verdadera pureza espiritual. Mientras ellos enfatizan las reglas externas, Jesús enseña que lo que realmente contamina al hombre proviene del corazón. También realiza milagros, sanando a una niña gentil y a un sordo-mudo, mostrando que su mensaje trasciende las fronteras judías. Este capítulo nos desafía a examinar nuestras tradiciones a la luz de la Palabra de Dios.