Quiero que la persona amada crezca y se desarrolle por sí misma, en la forma que le es propia, y no para servirme. Si amo a la otra persona, me siento uno con ella, pero tal cual es, no como yo necesito que sea, como un objeto para mí uso. Es obvio que el respeto sólo es posible si yo he alcanzado independencia; si puedo caminar sin muletas, sin tener que dominar o explotar a nadie. El respeto, sólo existe sobre la base de la libertad. El amor hijo de la libertad, nunca de la dominación.