La pregunta por Dios emerge desde el interior de toda persona, pero la imposibilidad de conocerlo en nuestra propia naturaleza pecaminosa ha conducido a muchas ideas de Dios que no corresponden al Dios verdadero. Solo hay una forma de conocer a Dios y es reconociendo que somos pecadores, estamos alejados de Él, necesitamos que Él nos perdone y nos salve y creamos en Jesucristo, el único camino para ser reconciliados.
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” 1 Timoteo 2: 5 (RVR 1960)