Tenemos la impresión de que, en las últimas palabras de las celebridades, encontraremos la sabiduría que supieron cosechar a lo largo de sus vidas. Las generalizaciones que intentan abarcar las conductas de los hombres resultan aventuradas, cuando no, temerarias. Como todo producto humano, las últimas palabras son una mezcla de vanidad, estupidez, egoísmo y, raramente, algo de genio...