Los problemas no se van, siempre vamos a tener algo negativo afectándonos, lo único que podemos controlar es cómo reaccionamos ante esos negativos, como los entendemos, relativizamos, contextualizamos y aceptamos. Cuando nos entrenamos mentalmente para aceptar los negativos de la vida es cuando somos capaces de estar más tranquilos ante circunstancias o etapas difíciles para cada uno.