Tras la muerte de su padre, Eulalia se refugia en el hospital donde trabaja, intentando llenar el vacío con guardias interminables.
Todo cambia cuando llega el doctor Joaquín Herrera, un hombre con fama de encantador, pero con algo distinto en la mirada.
Entre rutinas, silencios y una promesa hecha bajo la lluvia, sus destinos parecen cruzarse por algo más que casualidad.