(Hechos 2:46‭-‬47)

Todos los días se reunían en el templo y en los hogares, compartían los alimentos con regocijo y sencillez de corazón y alababan a Dios. Todo el mundo simpatizaba con ellos y todos los días el Señor añadía a la comunidad a los que habían de ser salvos. Amen!!!

(Salmos 23:1-3)

«Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre» Amen!!!

(1 Samuel 16:7) dice la palabra de Dios: Pero el Señor le dijo a Samuel: —No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he rechazado. Amen!!!

Ustedes necesitan seguir confiando para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.

Hebreos 10:36 NBV

(Deuteronomio 14:2)

Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre la tierra.

(1 Pedro 5:10)

Y después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios mismo los restaurará, los hará fuertes, firmes, y les dará seguridad.

"La lucha que hoy atraviesas, es como un entrenamiento para obtener la victoria de mañana.

Y recordá que detrás de cada reto, hay un propósito de Dios para tu vida.

Si hoy estás atravesando alguna prueba en tu vida, si estás luchando con osos y leones, quiero decirte que estás siendo preparado/a para derribar gigantes".

(Hebreos 6:19)

Esta esperanza es como un ancla firme y segura para nuestra alma y penetra hasta la presencia misma de Dios.

Amen!!!

(Efesios 4:31-32)

Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia. Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios los perdonó en Cristo.

Amen!!!

(Job 22:21‭-‬30) »¡Deja de disputar con Dios! Ponte de acuerdo con él y al fin tendrás paz. Su favor te rodeará sólo con reconocer tu error. Escucha sus instrucciones y guárdalas en tu corazón. Si regresas a Dios y arreglas todo lo malo que hay en tu hogar, serás restaurado. Si renuncias a tu codicia y arrojas tu oro, el Todopoderoso mismo será tu tesoro; él será para ti como preciosa plata. Entonces te deleitarás en el Todopoderoso, y esperarás en Dios. Orarás, y él te escuchará, y tú cumplirás cuanto le hayas prometido. ¡Todo lo que desees se cumplirá! Y la luz del cielo iluminará tu camino delante de ti. Si te atacan y te derriban, sabrás que hay uno que te volverá a levantar. Sí, él salvará al humilde; y aun a los pecadores ayudará mediante tus manos puras».

(1 Pedro 1:7)

La fe de ustedes es como el oro que tiene que probarse por medio del fuego. Así también su fe, que vale mucho más que el oro, tiene que probarse por medio de los problemas y, si es aprobada, recibirá gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.