Todavía estamos impresionados por la visita del Papa, que ha sido una gracia muy grande para nuestro país. Él es el vicario de Cristo aquí en la tierra y todos los católicos del mundo lo queremos, apreciamios, y rezamos por él. No ha venido aquí solo como Papa, sino como peregrino, como uno de tantos, para fortalecer su fe y para recibir el perdón y la paz.