Desde este 1 de agosto, las entidades financieras comenzaron el fin progresivo de la tradicional tarjeta de coordenadas como mecanismo de autenticación para pagos y transacciones electrónicas.
Sin embargo, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) decidió postergar la medida de manera oficial para el 1 de agosto de 2026, tras las fuertes críticas que apuntaban a las dificultades que este cambio imponía a los adultos mayores. En #SinPretexto, abordamos aquello con Rafael Cereceda, académico Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez.
"Lo esperable es que los bancos deberían tomar acción proactiva para ayudar a los adultos mayores para darle todos los canales para desarrollar esta transición (...) Hay mucho adulto mayor que va a la sucursal del banco semanalmente", adelantó.