La proyección da lugar a la percepción. El mundo que ve se compone de aquello con lo que tú lo dotaste. Nada más. Pero si bien no es nada más, tampoco es menos. Por lo tanto, es importante para ti. Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. Tal como el hombre piense, así percibirá. No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, si no elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él. La percepción es el resultado, no una causa.