latina hay vidas que cambian. Es

el caso de Rebecca Black, nacida en 1997 en Irvine (California) de madre

mexicana, quien reconocía en

una entrevista con Remezcla que

en Estados Unidos “ser latina para los de su generación no era tan positivo

como lo pueda ser ahora”. Son las canciones y los nuevos ídolos del pop los

que han cambiado esa percepción en los últimos años. Y artistas como ella quienes

empiezan a explorar esas raíces que permanecían ocultas de cara al exterior.

 

Pese a que éste es su debut en largo, el nombre

de Rebecca Black lleva tiempo siendo popular en ciertos círculos de internet,

en concreto desde que en 2011 publicó ‘Girlfriend’, un veloz hit de pop

adolescente que se hizo viral en YouTube mientras la artista, entonces con sólo

13 años, sufría una campaña de cíber acoso brutal. Tras una década de

terapia, su regreso (a este disco le preceden un par de EP) no podía ser más

poderoso.

 

escenas hasta hace poco subterráneas y

cada vez más masivas entre la Generación Z como el hyperpop, ese pop híper vitaminado y súper producido, metáfora de

una sociedad guiada por la tecnología y donde todo sucede muy deprisa. Suena

a Charli XCX, enarbola un orgulloso discurso queer y su estética, a medio

camino entre Katy Perry y Harley Quinn (‘Escuadrón Suicida’), es la de esas

‘subculture parties’ que agitan las noches en medio planeta. Bravo por Rebecca

Black.

José Fajardo.