¡Bienvenidos, una vez más, a Rebobine, por favor! Hoy no bajamos a un sótano, sino que subimos las escaleras en espiral de una biblioteca medieval, donde el polvo cubre secretos y el silencio es más peligroso que la espada. Hoy hablamos de El nombre de la rosa, una película que mezcla thriller, filosofía y crítica religiosa entre los muros de un monasterio del siglo XIV. Basada en la novela de Umberto Eco y dirigida por Jean-Jacques Annaud, esta obra es mucho más que una investigación de crímenes: es un viaje al corazón del poder eclesiástico, donde el conocimiento se convierte en amenaza y la risa... en herejía. Guillermo de Baskerville, franciscano racional y escéptico, llega a una abadía junto a su joven aprendiz Adso. Allí nada es lo que parece: los muertos se acumulan, las sospechas arden como velas, y en el centro de todo late una biblioteca laberíntica que es tanto cárcel como santuario. El nombre de la rosa no solo nos invita a resolver un misterio, sino a cuestionar quién decide qué puede saberse y qué debe ocultarse. Porque en un mundo donde el saber se guarda con llave, leer también puede ser un acto de rebelión. ️ Acompáñanos hoy en este viaje entre sombras, códices envenenados y fe ciega. Y como diría Guillermo: “El deber de la duda es tan sagrado como el de la fe.” @RebobineXFavor
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