¡Bienvenidos, una vez mas, a un nuevo episodio de Rebobine, por favor! Hoy nos sumergimos —literalmente— en los túneles del pasado para hablar de una película salvaje, poética y profundamente política: Underground, del genial Emir Kusturica. Esta obra desbordante no es solo una tragicomedia sobre la guerra, sino también una metáfora delirante y descarnada sobre la historia de Yugoslavia y su desintegración. La historia comienza durante la Segunda Guerra Mundial, en Belgrado, donde dos amigos —Marko y Blacky— se refugian en un sótano mientras los nazis bombardean la ciudad. Pero lo que parece una solución temporal se convierte en una prisión de décadas, ya que Marko mantiene a los refugiados bajo tierra incluso cuando la guerra ya ha terminado, alimentando una falsa narrativa mientras arriba el país se desmorona lentamente. Entre armas clandestinas, fiestas interminables y animales de diversos pelajes, Underground mezcla lo real con lo absurdo, la comedia con la tragedia, para mostrarnos cómo la historia oficial puede ser manipulada, cómo el poder se reinventa a sí mismo y cómo la identidad de un país puede construirse (y destruirse) con mentiras. Con la música inolvidable de Goran Bregović, escenas surrealistas y personajes que oscilan entre lo entrañable y lo monstruoso, la película nos sumerge en un torbellino de emociones que reflejan la complejidad de los Balcanes. Underground no solo nos habla del pasado, sino de cómo los mitos y las narrativas pueden mantenernos en la oscuridad... incluso cuando creemos estar libres. ️ Así que acompáñanos en este viaje subterráneo por la memoria, el delirio y la resistencia. ¡No olvidéis suscribiros, dejarnos vuestros comentarios y, por supuesto, no creeros todo lo que dice el narrador! ¡Comencemos! @RebobineXFavor [email protected]