En estos momentos confusos, dolorosos, tristes y frustrantes, el Señor Resucitado nos sale al encuentro como a los discípulos de Emaús, nos pregunta acerca de nuestra aflicción, sobre el motivo de nuestra tristeza.
En estos momentos confusos, dolorosos, tristes y frustrantes, el Señor Resucitado nos sale al encuentro como a los discípulos de Emaús, nos pregunta acerca de nuestra aflicción, sobre el motivo de nuestra tristeza.