De joven, Diana Forero intentó ser otra persona, desafiar el destino que le parecía impuesto, demostrarle al mundo y a su madre todo lo que podía lograr, pero la ciudad, su inmensidad y su indiferencia, le ganó. Tanto la rechazó su madre y tan duro la golpeó la vida que terminó en el monte, en una guerra que no era propia porque al final, es de todos los colombianos.