Nuestro instinto como humanos tiende a ser ganar, tener la razón y tener la última palabra en la discusión. Este instinto a veces se empodera tanto de nosotros que sacrificamos muchas veces relaciones importantes, creamos tensiones innecesarias con las personas que amamos, o armamos conflictos que le quitan la paz a los que nos rodean. Cuando hemos ganado, cuando somos los que decimos la última palabra, ¿realmente sentimos esa gratificación eufórica? En este episodio hablamos de cuándo es mejor solo quedarse en silencio y respetuosamente decir "no estamos de acuerdo y eso por ahora, está bien".