Reflexionemos junto a Mons. Dante Bernacki, Vicario General del Arzobispado de Salta. 
Aprendamos a ser compresivos, a amar a cada uno con sus características.  Amar y comprender es algo tan sublime y sencillo. 

Si queremos ser felices, no seamos egoístas.  La persona egoísta está totalmente volcada a su propia conveniencia.
Del egoísmo nacen los sentimientos más groseros y ruines, como la envidia, la intolerancia, la agresividad y la venganza. 

Reflexionemos junto a Mons. Dante Bernacki, Vicario General del Arzobispado de Salta
En este día, reflexionemos sobre lo bueno que es pedir un consejo en el momento de indecisión, en medio de los problemas. 

Señor, bendice mis proyectos, protégeme de las envidias y las malas intenciones. 
Señor concédeme ofrecer a la gente lo que realmente necesita, teniendo un trato amable. 

La comunidad cristiana también es como una madre, no tengamos miedo a la soledad. Si sabemos dar amor sincero siempre encontraremos a alguien cerca para darnos una mano. La amistad del Señor no nos faltará. 

La alegría es posible, pero no hay que confundirla con la euforia de ganar en un casino... es algo más profundo y valioso. 
Hay un amor infinito que nunca falla y lucha por sacarnos adelante, es la sensación de los que le han encontrado sentido a la vida. 

La fe nos permite ver más allá y nos ayuda a ver más, puedo reconocer a una persona sagrada. Sin la fe puedo ver en mi vida sólo malos momentos. 

Señor, Tú eres mi Salvador, confiaré en Ti.
Dejo en tus manos todos mis trabajos Dios mío, sin temer al fracaso. 

Reflexionemos junto a Mons. Dante Bernacki, Vicario General del Arzobispado de Salta. 
Para el creyente la soledad no existe, porque Dios siempre está con nosotros, solo hay que saber percibirlo con fe.

Reflexionemos junto a Mons. Dante Bernacki, Vicario General del Arzobispado de Salta. 
Muchas veces el miedo al fracaso y las dudas nos llevan a fracasar. 
Una persona sabia es capaz de aprender de los fracasos y volver a empezar.