Es paradójico el caso de Raül Refree: hay

pocos productores (más allá de El Guincho) que hayan sido tan determinantes en

el devenir de la música en España durante la última década. Desde que salió

‘granada’ (2014) junto a Sílvia Pérez Cruz, el polifacético artista de

Barcelona (es compositor, guitarrista, cantante y mucho más) ha ido

anticipándose a lo que venía, dibujando esa colisión entre la tradición (desde

el flamenco, pero también el fado junto a la portuguesa Lina, o el folclore

asturiano con Rodrigo Cuevas) y la música contemporánea que hoy es tendencia.

 

acercando en sus colaboraciones a un público transversal cada vez más amplio lo

que antes sólo degustaban las minorías, en su faceta en solitario ha ido

enrocándose cada vez más, como si esa exposición tan

bestia que obtuvo con obras como ‘Los Ángeles’ (2017), el seminal debut de Rosalía previo a su conversión en estrella del pop global, necesitara

compensarla al grabar solo con su nombre explorando los recovecos más áridos

del arte.

 

Eso es lo que nos encontramos en este

trabajo, donde plasma su amor por las bandas sonoras (otra de sus facetas

creativas), adaptando la música que hizo para ‘La aldea maldita’, un clásico de

culto del cine español mudo de 1939, y ‘Un año, una noche’, un filme de 2022

del respetado cineasta Isaki Lacuesta, además de incluir interpretaciones

propias de ‘Lamento della ninfa’, un madrigal del compositor italiano de los

siglos XVI y XVII Claudio Monteverdi. Estas canciones son pura

experimentación, entre el minimalismo y el arte sonoro; despojadas de imágenes dejan

un sabor tan evocador como esquivo.

José Fajardo.