Situado a 1.604 metros de altura, el de Griegos, en la Sierra del Albarracín (Teruel), presume de ser el segundo pueblo más alto de España y también de los más fresquitos. Las noches del estío aquí se pasan de media a entre 9 y 11 grados; «con una rebequita», confiesa su alcalde Daniel Martínez. Además, «sólo hay 6-7 días en los que se superan los 30 grados. Si esto sucede es porque en el resto de España se está sufriendo una ola de calor. Tampoco hay ninguna noche tropical en las que el termómetro supere los 20 grados», comenta, a su vez, Jaime Lahoz, Agente para la Protección de la Naturaleza de la zona. Lahoz lleva 20 años registrando las temperaturas y, aunque reconoce el privilegio del fresco que viven en el pueblo vecinos y turistas, alerta de que «la temperatura medida (7º) ha subido entre 1º y grado y medio».