Nos enseñan a querer a las otras personas, a saber los gustos y cualidades de los demás, sin embargo, nos han hecho creer que es una cuestión de ego el pensar primero en nosotros mismos, haciéndonos sentir mal y hasta siempre querer agradar a todos menos a ti, por eso ese dicho que dice todo empieza desde ti para ver reflejado afuera, tal cual es, ya que si no cosechas la relación con el ser con que vas a pasar toda la vida no vas a poder tener relaciones interpersonales plenas y saludables.