Dios nos ha dejado su palabra para guiar nuestros pasos y regular nuestras relaciones sociales públicas, pero también nuestras relaciones íntimas. Caminar en obediencia a su palabra siempre será más seguro y nos llevará a un mejor destino.
Dios nos ha dejado su palabra para guiar nuestros pasos y regular nuestras relaciones sociales públicas, pero también nuestras relaciones íntimas. Caminar en obediencia a su palabra siempre será más seguro y nos llevará a un mejor destino.