Cuenta la leyenda que en el norte de chile precisamente en la antigua iglesia de Parinacota, existe una mesa la cual estaría embrujada. Este mueble cobraría vida de noche y saldría a anunciar la muerte a las personas, encerrada en cautiverio en uno de los pilares, se especula que quien la vea, se convertiría en un burro u otro animal sin poder volver a su estado normal.