Las hechiceras son descendientes de las diosas. Por eso ellas dominan las fuerzas de la naturaleza. Tienen además el don de curar o si ellas lo preferían, de envenenar, así como de predecir el futuro, manipular el destino, volar, y metamorfosearse. Podían ayudar a traer recién nacidos al mundo o causarles la muerte. Se creía incluso que se comunicaban con los muertos, y lo mas importante, se las creía capaces que elaborar filtros de amor con los que lograban amarrar el ser amado. No obstante, en este peligroso juego de seducción, si ellas se enamoraban, arriesgaban perder todos sus poderes.