Dicen que en el infierno hay un perro de tres cabezas, donde cada una está devorando el cuerpo de un traídor. La mitología le ha llamado el Cancerbero, el perro infernal, pero Suescún lo ha traído con un silbato hasta nuestras oscuras calles de Bogotá bajo una nueva identidad.

En lo más profundo de las pestilentes alcantarillas de Bogotá vive un horror, una monstruosidad que excede a la naturaleza misma… el Rey Rata: entra a los abismos en donde vive, contemplalo en su desnuda monstruosidad, contemplalo mucho y tal vez, nunca regreses a casa.