NO LE HAS NEGADO LA PETICIÓN DE SUS LABIOS. PORQUE LE SALES AL ENCUENTRO CON BENDICIONES DE BIEN
Salmos 21:2-3 LBLA
Tú le has dado el deseo de su corazón, y no le has negado la petición de sus labios. (Selah) [3] Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino colocas en su cabeza.
¡El deseo de tu corazón! ¡La petición de tus labios! ¡Dios te los da! ¡El no te los niega!
Es la corrección a todo pensamiento erróneo de que Dios te da la espalda y desoye tu oración.
Que Dios te salga al encuentro con bendiciones de bien, es una de las más poderosas promesas!
“Bendiciones”, he berâkâh: bendición; por implicación prosperidad: - bendición, generosidad.
“De bien”, he ṭôb: algo bueno, bienes o cosas buenas; algo hermoso, generoso, alegre, agradable, precioso; prosperidad, riqueza, bienestar.