Tenemos un intérprete que lleva nuestro clamor ante Dios y nos defiende.

Dándo continuidad al tema de la semana pasada, quiero dejarte saber que los proyectos que quieres desarrollar aunque mas personas los hagan, el otro lo necesita de ti, no de mí ni de nadie más.

Nos limitamos por pensar que no tenemos la capacidad de hacer varias cosas o de que a nadie le va a interesar nuestros proyectos y nos sorprenderíamos al saber la cantidad de personas que te apoyarían si decides hacer eso que está en tu corazón hacer.

La confianza en Dios en tiempos difíciles será la única ancla y resistencia que te llevará a puerto seguro.

Cuando el camino se hace difícil y las dudas arripan tu mente, confía que Dios siempre tiene todo el camino resuelto y que sus planes son siempre mejores, no se trata de que lo veas sino de que así lo creas.

Para encontrar respuestas de Dios a tu gran tribulación lo peor que puedes hacer es entrarte en el problema, allí solo encontrarás más confusión. Desde fuera se ve mas claro. Aléjate un poco y cuéntale a Dios.

Solo aquellos que marcan la diferencia en sus esfuerzos diarios son los que logran tener grandes resultados al traspasar grandes montañas.

No importa el tamaño de tu necesidad ni tampoco el tamaño de tu fe para que Dios pueda obrar milagros maravillosos en tu vida. Lo que sí debe haber es un grado de fe. Porque al que cree todo le es posible!

En momentos de necesidad, sólo Dios puede saciar.

Situaciones que Dios permite que nos pasen para que nos acerquemos más a Él.