Pululan hoy ciertos ideales sociales que parecen compartir un modelo descentrado, horizontal, en el que el sentido y la práctica no encuentran centro de gravedad. Algunos ejemplos son: la Internet, las criptomonedas, la democracia directa (ver "Santiago Siri"...), el libertarismo, Twitter vía Elon Musk, el poliamor, el neutralidad de género, la abolición de las fronteras, etc. Su horizonte es uno libre de las instituciones que definen y articulan un campo de sentido: un futuro más "justo" e "inteligente" en la medida en que cree desengañarse de las trabas que la centralización pone a la naturaleza humana. Pero ¿es posible pensar el sentido en la pura dispersión? ¿Existe orden sin centro? ¿La apertura total no termina trocándose en su contrario, totalizando aquello que quería liberar? En la medida en que se resisten a pensar "desde arriba", quizás terminan haciendo una quimera del futuro del que se creen portavoces... Menciones: Florencia Peña, Elon Musk, Platón, Generación del ochenta, Nietzsche, Werner Herzog, Ernesto Laclau, Jacques Lacan, Carl Schmitt, Donald Trump,Alex Jones, Podemos, Vox, Marine Le Pen, Cinque Stelle, Alejandro Rozitchner, Jacques Rancière.