La trama involucra a un hombre acusado injustamente de asesinar a su tío Barnabas Shuttleworthy, cuyo cadáver ha desaparecido. Un narrador no identificado encuentra el cuerpo, sospecha del buen amigo de la víctima, Charles Goodfellow, y organiza un elaborado complot para exponerlo. El cadáver parece volver a la vida y señala al mejor amigo, exclamando "¡Tú eres el hombre!"