Las civilizaciones azteca y maya, célebres por sus majestuosos templos y conocimientos avanzados de astronomía y matemáticas, también mantenían un lado oscuro y misterioso que desafía nuestra imaginación moderna. Estos pueblos no solo se dedicaban a desentrañar los secretos del cosmos, sino que también creían que la estabilidad del universo y el favor de los dioses dependían de rituales cargados de sangre, sacrificio y devoción absoluta. ¿Qué motivaba a estas culturas para llevar a cabo ceremonias tan extremas? ¿Qué significado profundo se ocultaba tras sus castigos y sacrificios más crueles?