Nelson Mandela, que pasó 28 años en la cárcel por motivos políticos, comuso un poema muy emotivo como una especie de blindaje de su alma ante la opresión sufrida a lo largo de los años, diciendo al finalizar:Más allá de este lugar de cólera y lágrimasdonde yace el Horror de la Sombra,la amenaza de los añosme encuentra, y me encontrará, sin miedo.No importa cuán estrecho sea el portal,cuán cargada de castigos la sentencia,soy el amo de mi destino:soy el capitán de mi alma.
Pudiera parecer que dice que él y sólo él es quien define su destino; perocomo lo reconocería en discursos muchas veces, sólo Dios define finalmente el destino. Lo que significa que se defendía a sí mismo del mal tomando la decisión de él y no sus enemigos definía quién sería él y cómo se sentiría, así como de lo que haría.