La bendición de Dios trae siempre consigo protección, preservación, provisión y prosperidad. La mayor evidencia de la bendición es el favor. Cuando Dios nos bendice, Él provoca que la gente a nuestro alrededor nos brinde un trato preferencial. El portar la bendición nos accesa a personas, lugares y cosas, que, en nuestra fuerza, sería imposible alcanzar. En este episodio te cuento como Dios preservó, de manera sobrenatural, la vida de mi hermana, y como un toque de favor divino nos abrió las puertas de los medios de comunicación.