Chigualos, jugas, currulao, pasión, caramba, bunde, bambuco
viejo, rumba… Son tantos los ritmos que resuenan en este fascinante álbum;
algunos de ellos, como la tambarria, sólo pueden escucharse en Barbacoas, la
región al sur del Pacífico colombiano donde viven Ruca y su formación El Quinde
de Barbacoas. Este trabajo muestra la fuerza de una música que, por
desgracia, muchas veces desaparece porque las canciones originales jamás se
grabaron.
Ése es el objetivo de Discos
Pacífico: un laboratorio creativo para conectar el talento de las
comunidades de esta región con las industrias creativas, dando visibilidad y empoderando
a sus artistas, evitando que su saber quede en el olvido. Tras una
celebrada primera etapa trabajando con formaciones como Bejuco, Afro Legends,
la Agrupación Changó y Semblanzas
del Río Guapi, con este disco rinden un merecido tributo a la
figura de La Ruca, una lideresa y cantaora de la que se dice que ha compuesto
más de 1.000 canciones (que hasta hoy habían permanecido inéditas).
Como antes hicieran sus antepasados, La Ruca transmite de
forma oral su sabiduría a través de la música, haciendo pervivir un legado ancestral
entre las nuevas generaciones. Sus canciones hablan del territorio que habita,
de las selvas y ríos del Pacífico colombiano, son cánticos orgullosos donde
las creencias espirituales se mezclan con llamadas al baile y a la celebración
de la cultura negra al ritmo de la marimba, las percusiones afro y los
cánticos. Puro goce de vivir.
José Fajardo.