En este capítulo, Alvar por fin consigue abrir el cofre que encierra el pequeño libro

Mario y Alvar, matan el tiempo en su celda hasta que llegue la hora de desenterrar el cadáver del difunto Abad.

Mario y Alvar, corren veloces a la caza del supuesto asesino de uno de los monjes del monasterio de Urbión

Mario y Alvar, asaltan al Hermano Fausto el boticario, para interrogarle.

Continúa la aventura en el monasterio de Burgos.

Tras dos días desde la llegada de Don Alvar a la Abadía, por fin se lleva a cabo el enterramiento del Abad. Recuperar el misterioso crucifijo no será tarea fácil, ni plato de buen gusto.

Sancho, desata su furia con Isabel en cuanto llega al castillo.

Durante la misa del sepelio, Alvar finalmente se da cuenta de donde está el crucifijo del difunto Abad.

Alvar continúa con sus investigaciónes

Isabel, escucha sin querer a dos monjes conspirando contra Alvar. Ella hará todo lo posible por avisarle de que su vida está en peligro