The Jewels siempre ha gozado de una visionaria mirada, siendo capaz de

anticiparse a las tendencias que surgen de los movimientos populares, a la vez

que de un gusto exquisito a la hora de encontrar aliados. El súper grupo de

hip hop formado hace una década por el productor de Brooklyn El-P y el MC de

Atlanta Killer Mike ha colaborado con artistas de genio tan brillante y dispar

como Kamashi Washington, Geoff Barrow, Danny Brown, Danger Mouse, DJ Shadow,

Lorde… Dicho todo esto, ¿qué hay detrás de su repentino giro de perspectiva

hacia Latinoamérica?

En

efecto, este álbum funciona como el reverso latinoamericano y con acento

español de su aclamado disco ‘RTJ4’, que se convirtió en 2020 en un símbolo de

las luchas sociales en su país contra la violencia policial y el racismo. Con

su habitual sentido del humor y desternillante chorreo de creatividad, el dúo

refleja en estas canciones la exuberante diversidad de la música que se está

haciendo ahora mismo en Latinoamérica, la región que goza desde hace una década

de una explosión sonora sin precedentes, y lo hace además sin perder su

propio sabor.

 

Desde

el sonidero agita pistas de Mexican

Institute of Sound a la cumbia digital de Bomba

Estéreo, de la electrónica experimental cargada de rabia social de Lido

Pimienta al desparpajo rítmico del productor hondureño con sede en

Los Ángeles Trooko, las marimbas punk de Son Rompe Pera, la elegancia desde

Brasil de Baco Exo

do Blues, las rimas contundentes con sabor a México de Santa Fe

Klan, la sazón venezolana de Akapellah o la escena cubana del hip hop

alternativo vía El Individuo. Una invitación a la unión de diversas culturas

gracias a la música y a la lucha social a través de la celebración de lo que

nos hace diferentes y, sin embargo, nos une.