De origen japonés, pero ya con un par de décadas viviendo en México y más específicamente en la ciudad de Jalapa del Estado de Veracruz, Ryuichi Yahagi tiene un trabajo sorprendentemente versátil, pues aunque él se define como escultor, lo mismo pinta que hace instalaciones, fotografía o performance. No importa el área en la que trabaje su obra, la verdad es que siempre hay hilos comunicantes entre una disciplina y otra, sus temas e intereses, lo mismo en lo estético que en lo social, se ven reflejados de una manera exquisita, creativa y contundente.