Desde la prehistoria los humanos se han preocupado de conservar los alimentos para hacerlos durar más tiempo, aprovechaban corrientes y zonas sombrías para ello. Después se construyeron los neveros y en todas las casas existía una fresquera. Fue en los años cincuenta cuando se inventó la nevera y hoy el frigorífico es uno de los muebles más visitados de la casa. Mikel Abadia de Eureka museoa nos explica en el podcast cómo funciona y cuál ha sido su evolución para que los gases que utiliza no dañen la atmósfera.