La primera experiencia de fundraising de Tomi Pierucci fue a los 19 años: convenció a varios amigos y familiares para que lo ayuden a financiar Little Blue, una empresa que hoy es líder en la producción de buzos de egresados.
Años después, junto a dos socios, pensó que ponerle un GPS, un chip y una batería a una valija era tan buena idea que los propios -futuros- clientes iban a financiarla. BlueSmart recaudó 2,2 millones de dólares solo para su primer modelo, a través de una plataforma de crowdfunding.