Salmo 12
¿Hasta cuándo, Señor- Adonai, me olvidarás?,
¿eternamente?
¿Hasta cuándo me ocultarás tu rostro?
¿Hasta cuándo estaré angustiado,
con el corazón apenado todo el día?
¿Hasta cuándo triunfará mi enemigo?
Mírame, respóndeme, Señor- Adonai, Dios mío,
da luz a mis ojos, o me dormiré en la muerte.
Que no diga mi enemigo: lo he vencido,
ni mi adversario se alegre de mi fracaso.
Pero yo confío en tu benevolencia,
mi corazón se alegra por tu ayuda;
cantaré al Señor-Adonai por el bien que me ha hecho.