El caminante avanza por las distintas rutas de la vida. Así es la vida del peregrino.
Así es la vida, la mía, la del ser humano que pisa por el planeta tierra. Se llena de polvo, a veces, tropieza, se lastima, otras se queda parado en medio del camino, otras lleva sobre sus espaldas un peso que no soporta y no sabe cómo deshacerse de él, otras.…
Deja tus cargas, deja tus agobios, deja tus pesos, tus tristezas, tus miedos, tus inseguridades, tus fantasías, tus ansiedades, tus angustias,…., todo lo que hace que no avances y te impide que fluyas por el planeta alegre y feliz….
No lo olvides, caminante, bajo las alas del amor de Dios, canta y camina.
No lo dudes, peregrino, nadie podrá parar tus pies, porque delante de ti abren los senderos los ángeles de la luz.
Afirmación: Con él estaré en la tribulación.
o esta otra: Porque a sus ángeles le ha dado órdenes para que te guarden.