Le respondió Jesús: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.»»

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El salmista insiste en la necesidad de mantener a raya a los enemigos poderosos que le cercan (ten en cuenta los enemigos espirituales: egoísmo, soberbia, avaricia, orgullo…). A nivel espiritual el enfrentamiento con esos enemigos es desigual, porque si nos enfrentamos solo con nuestras fuerzas seremos fácilmente vencidos; por eso acudimos a las «armas de guerra» de la persona mística; entre ellos el valor, la ayuda de los seres espirituales de la Luz, de Dios.

Este fragmento del Salmo 17 resalta la protección divina y la fortaleza que Dios brinda en tiempos de adversidad.

Mantra: Tu diestra me sostuvo.

O este otro: Me ceñiste de valor para la lucha.

Paz y Bien. Paz y Alegría

https://gumersindomeirino.com/salmo/salmo-17-v-el-valor-para-la-lucha-veintisiete-de-septiembre.html