En el centro del universo está Dios. De su corazón nace la creación. La creación tiene orden, armonía, disciplina. El ser humano justo descubre y disfruta las obras de Dios. Pero en medio de estas maravillas crece la maldad, son los que ignoran esta profunda verdad, y abrazan el odio, la venganza, el rencor, la envidia, la maledicencia…

Aún así el salmista invita a dar gracias, porque la bondad y las maravillas de Dios brillan por encima de todo, por eso hoy puedes repetir esta jaculatoria-mantra: «Es bueno dar gracias al Señor«.

o también: El justo crecerá como palmera.

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